El mundo de las letras y el catalán está de celebración. Isidor Marí, un filólogo que ha dedicado su vida a defender y promover nuestra lengua, ha sido reconocido con la Creu de Sant Jordi 2025. Este galardón no es solo un trofeo; es un homenaje a años de esfuerzo por mantener viva una lengua que, como él mismo dice, «me han regalado mis padres».
Pero este reconocimiento no llega en un momento fácil. En medio de una creciente discriminación lingüística, donde incluso instituciones como la EMT han decidido que el catalán ya no sea un requisito, es más necesario que nunca alzar la voz. ¿Cómo podemos permitir que se tire a la basura nuestra herencia cultural?
La Lucha Continua
Marí se une a otros grandes nombres como Feliu Formosa y Josep M. Llompart en esta cruzada por el idioma. Juntos nos recuerdan que cada palabra cuenta y que debemos luchar contra ese monocultivo turístico que amenaza con homogenizar nuestras costumbres.
No podemos quedarnos callados. La reciente sanción a Camper por no avisar que sus zapatos llevan piel de cerdo es otro ejemplo claro de cómo las empresas deben ser más responsables con sus productos y respetar nuestras tradiciones.
Cerrar este capítulo sin reconocer lo que hemos perdido sería un error monumental. Al final del día, celebrar a Isidor Marí es también celebrar nuestra identidad, nuestra cultura y todo lo que representa el catalán en cada rincón de Mallorca y más allá.