En una noche que prometía ser tranquila, el fuego se desató en Palma, arrasando cuatro contenedores y dejando su huella de destrucción en un Ford Focus plateado que estaba aparcado justo al lado. Fue este martes de madrugada cuando los vecinos escucharon el crujir de las llamas, alertando a todos de la situación. Las fuentes de emergencias se activaron rápidamente, y varias dotaciones de los bomberos se trasladaron a la calle Llorenç Cerdà, frente al número 2, junto al instituto Ramon Llull.
La preocupación crece entre los vecinos
Aún no se conocen las causas exactas del incendio, pero lo cierto es que el fuego consumió por completo los depósitos y dejó importantes daños en el lateral izquierdo del vehículo. Un trabajador de Emaya, mientras limpiaba los restos carbonizados, no pudo evitar expresar su frustración: «Es inaceptable que en solo unos meses hayamos tenido varios incidentes así por esta zona». La alarma entre los residentes es palpable; nadie quiere ver cómo sus pertenencias o su tranquilidad se ven amenazadas por actos tan destructivos.