En un ambiente vibrante, Alfonso Díaz, Miguel Induráin, Jagoba Arrasate, Joseba Beloki, Sergi Darder y Xisco Lliteras se reunieron para dar la bienvenida a una nueva colaboración entre la Mallorca 312 OK Mobility y el Real Mallorca. Esta alianza no es solo un apretón de manos; es un compromiso por hacer crecer una prueba que ya resuena en el corazón de los amantes del ciclismo, tanto a nivel nacional como internacional.
Una carrera que une corazones y pedales
Este año, la prueba espera reunir a unos impresionantes 8.500 participantes en Playas de Muro. Con tres recorridos que varían en distancia —167, 225 y 312 kilómetros— está claro que hay algo para todos. Desde los más experimentados hasta aquellos que se atreven a enfrentarse al reto mayor, esta carrera promete ser un auténtico festival sobre dos ruedas.
Alfonso Díaz, CEO del Real Mallorca, dejó claro su visión: “El Mallorca tiene que ser más que solo un club de fútbol. Queremos estar presentes en eventos locales que conectan con nuestra comunidad deportiva.” Y es cierto; esta unión no solo engrandece el nombre del club, sino también el de toda Baleares.
Xisco Lliteras, director de la Mallorca 312, añadió con entusiasmo: “Conectar con la gente local es fundamental. Este evento ha crecido enormemente y atrae a participantes de todo el mundo: desde Japón hasta Colombia.” No se puede negar el orgullo que siente al ver cómo este evento ha cobrado vida propia.
Miguel Induráin también compartió su amor por la isla: “Mallorca tiene todo lo necesario para disfrutar del ciclismo. Los paisajes son espectaculares.” No se puede olvidar su mención especial a Estellencs, Banyalbufar y Andratx como sus lugares favoritos para pedalear. Sin duda alguna, este campeón sabe apreciar lo mejor de cada rincón.
Aunque destacó las fortalezas de los ciclistas locales —“tenéis lo mejor de lo mejor”— también hizo hincapié en esa necesidad imperiosa de dar un paso más adelante en competencias internacionales. Y eso es algo que todos queremos ver; ese empuje constante hacia la grandeza.
Joseba Beloki recordó sus propias experiencias: “Al principio tenía un mal recuerdo de Mallorca con la Challenge”, confesó entre risas. Pero ahora reconoce la belleza indiscutible de esta isla cuando decides bajar el ritmo y disfrutar del paisaje.
Así pues, queda claro que Mallorca no solo es perfecta para practicar ciclismo; es una fuente inagotable de experiencias compartidas y sueños cumplidos sobre dos ruedas. ¿Quién se apunta?