En una tarde emocionante en Cartagonova, el Granada se llevó la victoria por 2-3, un resultado que lo catapulta de nuevo a la zona de ‘playoffs’ tras meses de lucha. Pero no fue un camino fácil. El Cartagena, ya descendido y sin presión, comenzó el encuentro con ganas y se adelantó rápidamente en el marcador.
Un partido lleno de giros
La primera alegría albinegra llegó gracias a Álex Millán, quien anotó un gol que hizo vibrar a los locales. Sin embargo, el VAR tuvo que entrar en acción para validar su tanto. Con la afición aún celebrando, el Cartagena tuvo la oportunidad de aumentar su ventaja con un penalti. Pero Diego Mariño apareció como un héroe al detener ese tiro y eso encendió la chispa del Granada.
Con un nuevo aire tras esa parada, los nazaríes comenzaron a empujar. Miguel Rubio empató el partido antes de que Lucas Boyé diera la vuelta al marcador justo antes del descanso. La remontada estaba en marcha y la energía del equipo se palpaba en cada jugada.
A pesar de algún susto por parte del Cartagena —como cuando Rafa Núñez logró recortar distancias—, el Granada mantuvo su posición y selló su tercera victoria consecutiva. Una victoria que no solo significa tres puntos, sino también una oportunidad renovada para volver a luchar por algo grande.
Así las cosas, mientras unos celebran su regreso al juego de playoffs después de tantas jornadas difíciles, otros siguen lidiando con las sombras del descenso. El fútbol tiene estas historias: alegrías para unos y tristezas para otros.