Nico Williams, ese talentoso internacional del Athletic, llega al icónico Bernabéu en un momento álgido de su carrera. A sus 22 años, el pequeño de los Williams no solo juega; brilla, hace jugar y, por si fuera poco, ha encontrado la puntería que tanto le había costado. Con 11 goles en 42 partidos, su nombre resuena cada vez más fuerte en el corazón de los aficionados.
Un momento para recordar
Este domingo, Nico será uno de los protagonistas del enfrentamiento ante el Real Madrid. Viene de dejar su huella con un golazo al Rayo Vallecano y un cabezazo decisivo contra el Rangers en la Europa League. «El míster siempre dice entre risas que si no me corto el pelo, va a ser imposible que marque», bromeó tras su último gol. Pero ya no es casualidad; está claro que este chico se ha convertido en un jugador clave.
A pesar de una temporada llena de altibajos y críticas que lo hacían dudar de sí mismo, Nico ha demostrado una capacidad impresionante para levantarse. Desde aquel día mágico en la Eurocopa donde fue nombrado mejor jugador, ha dejado atrás las dudas y nos regala actuaciones memorables.
Apuesta firme por el Athletic
El joven delantero rechazó ofertas tentadoras del Barcelona y otros clubes europeos porque su sueño siempre fue jugar con esta camiseta y llevar al Athletic a lo más alto. Ahora están a dos pasos de una final histórica que podría darles un título tan ansiado. Y quién sabe: tal vez este sea solo el comienzo.
Con contrato hasta 2027, sus hazañas han comenzado a atraer miradas interesadas desde grandes equipos, pero él sigue enfocado en su misión aquí: apoyar a su hermano Iñaki y demostrar que puede brillar donde realmente quiere estar.