Bajo el cálido sol primaveral de Pekín, en el moderno distrito tecnológico de Yizhuang, un grupo de robots humanoides se alista para una hazaña inesperada: correr una media maratón. Este sábado, serán parte de la primera carrera del mundo que los enfrenta a corredores humanos, un evento que promete ser tan emocionante como innovador. Según los organizadores, más que una simple exhibición, se trata de un experimento real donde personas y máquinas comparten pista y esfuerzo.
Preparativos para lo extraordinario
No es cualquier día; cerca de 20 robots han pasado semanas “entrenando” para este desafío. Muchos fueron diseñados inicialmente para caminar, así que sus equipos han estado a tope ajustando algoritmos y reforzando estructuras. Algunos incluso llevan zapatillas especiales para ayudarles a absorber impactos mientras otros seguirán el ritmo de un corredor humano.
“Nuestro robot solo podía caminar antes. Ahora hemos tenido que enseñarle a correr largas distancias”, comenta orgulloso el gerente de DroidUp. No es casualidad que algunos comparen esta aventura con la Fórmula 1: estos robots competirán contrarreloj y tendrán paradas técnicas para cambiar baterías o hacer ajustes necesarios. El objetivo principal no es ganar, sino completar la distancia sin fallos críticos.
Entre los competidores destaca Tiangong, un imponente robot de 1,8 metros que ya participó en otra media maratón como “closing rabbit”, cerrando la carrera tras los humanos. “Esta vez queremos que complete todo el recorrido”, asegura Oliver Ji, uno de sus operadores en Humanoid. A medida que avanza el evento, todos esperan ver cómo se desarrolla esta convivencia entre humanidad y tecnología.