En un giro que parece sacado de una película, el Gobierno de Estados Unidos ha decidido desclasificar más de 10.000 páginas relacionadas con el trágico asesinato en 1968 del exsenador Robert Kennedy, hermano del asesinado presidente John Fitzgerald Kennedy. Esto ocurre décadas después y tras años de mantener la información bajo llave.
Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, hizo oficial la noticia a través de su cuenta en la red social X, anunciando que los archivos ya están disponibles para todos nosotros en archives.gov/research/rfk. Aunque se han hecho algunas redacciones para proteger la privacidad —como números de Seguridad Social y demás— es un paso importante hacia la transparencia que muchos ciudadanos llevamos esperando desde hace tiempo.
Un grito por justicia y verdad
No podemos dejar de mencionar a Robert F. Kennedy Jr., hijo del fallecido exsenador, quien también ha celebrado esta decisión como un movimiento necesario para recuperar la confianza perdida en el Gobierno estadounidense. Recordemos que durante su mandato, Trump prometió hacer públicos estos documentos, pero terminó cediendo ante las presiones del entorno de inteligencia y mantuvo gran parte del material clasificado. En su nueva campaña electoral para 2024, volvió a prometer que haría públicos esos secretos guardados.
A medida que nos adentramos en esta historia llena de intrigas y misterios, vemos cómo este tema no solo resuena con los ecos del pasado, sino que sigue generando debates hoy en día. Por ejemplo, Robert F. Kennedy Jr. ha sido muy claro al pedir la libertad condicional para Sirhan Sirhan, el hombre condenado por el asesinato de su padre. Su postura choca con la opinión de varios miembros de su familia y deja entrever las complejidades familiares detrás del doloroso legado.
Aunque estas nuevas revelaciones podrían aportar luz sobre lo sucedido aquella fatídica noche en Los Ángeles, también plantean muchas preguntas sin respuesta. ¿Qué otros secretos seguirán guardados? ¿Cuánto más tendremos que esperar para conocer toda la verdad?