En medio del bullicio y la emoción de la Semanita Santa de Valladolid, un pequeño ha conseguido robarse el espectáculo. Con su peculiar forma de encender el incienso al son de las melodías que flotan en el aire, este niño se ha convertido en una estrella inesperada. Y es que, si hay algo que caracteriza a esta celebración es su capacidad para sorprendernos año tras año.
La tradición se encuentra con la creatividad
La Semana Santa en Valladolid no es solo una festividad; es un verdadero escaparate cultural que atrae a miles de visitantes cada año. Con más de 30 procesiones que recorren las calles, es imposible no toparse con momentos memorables. Este 2025, uno de esos instantes inolvidables fue protagonizado por un joven durante el Viacrucis del Miércoles Santo, organizado por la Iglesia Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Lo curioso del asunto es cómo el chiquillo agita su turiferario —ese instrumento esencial para dispersar el incienso— como si estuviera bailando al ritmo de la música. Mientras otros lo manejan con delicadeza, él parece haber encontrado una forma única de hacerlo: dando vueltas completas y moviendo todo con energía. Esta actuación ha generado un sinfín de reacciones entre los asistentes.
Por un lado, algunos piensan que esto forma parte del legado y la tradición: “Se ha hecho así toda la vida”, dicen. Pero otros no pueden evitar sentir cierto nerviosismo ante esa danza tan frenética; ¿y si el incienso sale disparado? Hay incluso quienes confiesan nunca haber visto algo parecido antes. En definitiva, lo que está claro es que este pequeño nos recuerda que las tradiciones pueden ser reinterpretadas y vividas con frescura y alegría.