En un mundo donde la soledad acecha a muchos de nuestros mayores, surge Onorato IA, un loro robótico que no solo habla, sino que también escucha y cuida. Este ingenioso invento, creado por Pablo Mariñosa, está diseñado para detectar movimientos, voces y expresiones faciales. Su misión es clara: acompañar a aquellos que más lo necesitan y ofrecer tranquilidad a sus familias.
Una historia personal detrás de la innovación
Pablo nos cuenta cómo nació esta idea tan revolucionaria. Su padre sufrió demencia en sus últimos años de vida, y él lo cuidó con dedicación. Recuerda con nostalgia esos “jueves de paella y loro” en Sitges, donde un loro real se convirtió en el alma del almuerzo. En su lecho de muerte, su padre le pidió que le trajera una mascota para hacerle compañía. Así fue como Pablo decidió crear algo aún mejor: un loro inteligente que pudiera estar presente incluso cuando no pudiese estar él.
“Vi que en el mundo hay 800 millones de personas mayores”, dice con firmeza. “El 60% viven solos y sus hijos no pueden atenderlos siempre”. Con Onorato, busca devolver la felicidad y seguridad a los mayores en sus propios hogares.
Este loro conectado va más allá de ser una simple compañía; puede realizar tareas cotidianas como recordar medicaciones o alertar sobre caídas. Tiene tres satélites inalámbricos distribuidos por casa para asegurarse de que cada rincón esté vigilado. Todo esto se controla desde una aplicación móvil donde familiares y cuidadores pueden estar al tanto del estado del usuario.
Antes de entregarlo a su nuevo hogar, Onorato pasa por un entrenamiento personalizado durante tres meses basado en las necesidades específicas del mayor. Se trata de hacer magia desde el primer instante para convertirlo en un verdadero amigo.
Pablo Mariñosa ha logrado transformar el dolor personal en una solución innovadora que promete cambiar la vida de muchos ancianos y sus familias. No podemos permitirnos dejar atrás a nuestros mayores. Onorato es una forma tangible de demostrarles cariño e interés mientras mantenemos nuestro propio ritmo frenético.