En el corazón de Palma, donde la música y la amistad se entrelazan, los amigos de Víctor Uris han decidido rendirle un tributo muy especial. Este próximo homenaje no solo será una escultura; será una celebración de su vida, marcada por las notas del blues que él tanto amó. A un año de su partida, a los 66 años, sus compañeros han tomado la iniciativa para financiar el ‘BluesBanc’, una obra de la talentosa Margalida Escalas, quien ha donado su arte sin costo alguno.
Una escultura hecha con amor y recuerdos
Aunque el ayuntamiento de Palma se ha comprometido a cubrir únicamente los gastos del montaje, el verdadero peso del proyecto recae en el círculo cercano a Víctor. Òscar Fornés, uno de sus más fieles amigos y exintegrante de la Harmònica Coixa Blues Band, ha declarado: «Tanto la piedra como el tallado son cosas que asumiremos nosotros». Inicialmente, se ofreció un monolito que fue rechazado por buscar algo más personal. La idea inicial era una escultura en cerámica, pero se desechó por considerarla demasiado frágil.
Finalmente, decidieron optar por la robustez de la piedra de Santanyí, asegurando que cada rincón del ‘BluesBanc’ contará una historia. Este banco no será solo un lugar para sentarse; será testigo de risas y anécdotas compartidas entre amigos. Contará con dos frases que Víctor solía repetir: «No és com camines, és com avances» y «La cadira al cap pesa al cul, voles», reflejando su forma tan particular y sabia de ver la vida.
Este hermoso proyecto es fruto del esfuerzo conjunto entre sus amigos y la asociación vecinal es Capitol, presidida por Maribel Cervilla. En palabras de Víctor: «Los amigos los eliges tú». Y así lo hicieron: unidos por el amor hacia él y su música.
Aún queda pendiente conocer cuándo podrá ser instalado este merecido homenaje en sa Placeta des Capitol, ese barrio que siempre llevó en su corazón como si fuera un pequeño pueblo lleno de vida. En sus memorias quedará grabada esa esencia única: calles sin asfaltar y buena compañía.