El pasado miércoles, la sala del juzgado de Vía Alemania se convirtió en el escenario de una decisión que nadie olvidará pronto. Cuatro hombres, detenidos por la Policía Nacional, fueron enviados a prisión tras apuñalar once veces a un joven en Portopí. El juez no tuvo dudas: la intención de los agresores era clara, y lo dejó claro en su auto. La víctima, asistida por su abogado David Salvà, estuvo al borde de algo mucho más grave.
Un enfrentamiento que pudo costar vidas
Los acusados, todos ellos con edades entre los 22 y 32 años, están siendo investigados por un delito de intento de asesinato. Mientras tanto, dos mujeres que intentaron encubrir el ataque fueron puestas en libertad. ¡Qué locura! Es como si pensaran que podían salir impunes tras lo sucedido.
A las seis y media de la mañana del 6 de abril, todo comenzó fuera de la discoteca Velvet. Una simple discusión por un cigarro se tornó en una brutalidad indescriptible; el grupo arremetió contra el joven hasta dejarlo tendido en el suelo. Diez puñaladas le propinaron en el glúteo y otra más en el costado. Y eso no es todo: también sufrió múltiples fracturas.
Las patrullas llegaron rápidamente tras recibir la llamada del personal de seguridad del local, quienes habían retenido a la víctima visiblemente alterada. Al llegar al lugar encontraron además a otro chico con una herida sangrante en la cabeza y rodeado de cristales rotos. Los agentes actuaron rápido para ayudarles y solicitaron una ambulancia para evacuarles al hospital.
En un giro inesperado, cuando parecía que todo estaba claro, los investigadores detuvieron inicialmente al joven herido como sospechoso de agredir a otro implicado. Sin embargo, fue entonces cuando el Grupo de Homicidios tomó las riendas del caso y descubrió que él realmente era la víctima del ataque. Cuatro hombres le golpearon mientras tres le inmovilizaban, uno más se encargaba de apuñalarle sin piedad.
Toda esta locura terminó con los cuatro agresores arrestados junto a las dos chicas que intentaron engañar a las autoridades para proteger al autor real del apuñalamiento. Ahora enfrentan graves cargos: tentativa de asesinato para ellos y encubrimiento para ellas. Una historia trágica e inaceptable que nos deja pensando sobre la violencia desmedida que hemos normalizado últimamente.