En el corazón de Mallorca, donde la belleza natural se encuentra con la masificación turística, surge un grito auténtico y necesario: ‘Welcome to Tramuntana’. Este no es solo el título del primer single del cuarteto Los Atunos Rojos, sino una declaración de intenciones que refleja el rechazo profundo hacia un sector hotelero que parece haberse olvidado del respeto por la tierra. El videoclip, grabado en los rincones emblemáticos de Sóller, nos muestra una realidad cruda: ciclistas invadiendo las carreteras y turistas haciendo fila para conseguir la selfie perfecta en la plaça.
Una canción que desafía a los hoteleros
La letra de ‘Welcome to Tramuntana’ pinta un cuadro desgarrador sobre una Serra que se ha puesto a la venta, como si su esencia pudiera ser comprada al mejor postor. Y aunque algunos puedan verlo como música para oídos turísticos, Los Atunos Rojos lo describen como “la canción que todos los hoteleros estaban esperando”. Sin embargo, este cuarteto formado por Gabi Rodas, Macià Fiol, Guillem Mut y Toni Gelabert no está aquí para hacer palmaditas en la espalda; están para lanzar un mensaje claro sobre los excesos del turismo masivo.
Desde sus inicios en 2024 con una pieza dedicada a Le Senne, pasando por actuaciones escasas pero potentes —como su cierre del Rocketón Fest— hasta sus recientes intervenciones frente al Parlament pidiendo justicia y recordando a las víctimas del franquismo, cada paso que dan está impregnado de lucha. Su sonido mezcla punk, rock y folclore mallorquín; algo fresco que invita a reflexionar mientras se disfruta.
Así que cuando veamos el videoclip o escuchemos su música en plataformas digitales, recordemos: esto no es solo arte; es un llamado a cuidar nuestra tierra antes de tirarla a la basura en nombre del turismo. En cada acorde resuena el deseo colectivo de preservar lo nuestro frente al monocultivo turístico. Bienvenidos a Tramuntana… ¿estamos listos para escuchar?