Los niños y niñas de las escuelas socio-deportivas de la Fundació Reial Mallorca, ubicadas en Campos y Alcúdia, vivieron un día que jamás olvidarán. Todo ocurrió en el Estadi Mallorca Son Moix, donde tuvieron la oportunidad de explorar las instalaciones del club y disfrutar de una emocionante experiencia junto al delantero kosovar Vedat Muriqi.
Un encuentro lleno de emociones
Imagínate recorrer el túnel de vestuarios como lo hacen los grandes futbolistas. Así fue como estos pequeños afortunados accedieron al terreno de juego, casi sintiendo el latido del estadio bajo sus pies. La visita incluyó también un recorrido por el museo del club, donde cada rincón cuenta historias increíbles.
Pero lo mejor estaba por llegar: conocer a Muriqi. Este jugador no solo se mostró cercano y accesible; compartió anécdotas que llenaron de ilusión a los chicos. Habló con nostalgia sobre su debut profesional, recordando cómo a los dieciséis años se sentía como si estuviera tocando el cielo: “Era un niño, pero ese momento me hizo empezar a cumplir mis sueños”, comentó con emoción.
Durante su charla, además de firmar autógrafos y posar para fotos, Muriqi ofreció consejos valiosos sobre la importancia del esfuerzo y el trabajo en equipo. Las palabras resonaron entre los jóvenes deportistas que escuchaban atentos cada frase. Este evento formó parte de un ciclo más amplio que ha permitido que más de 500 niños participen en actividades enriquecedoras junto a profesionales del deporte.
Jugadores destacados como Sergi Darder y Dani Rodríguez también han sido parte de esta gran iniciativa que busca transmitir valores esenciales desde hace años. Gracias a la colaboración con los ayuntamientos locales, estas experiencias son posibles y demuestran que el deporte puede ser una herramienta poderosa para construir comunidad.