En un nuevo capítulo que nos recuerda las tensiones políticas de siempre, el PP ha decidido este martes pasar de largo ante una propuesta de Més que pedía, ni más ni menos, que el Ajuntament condenara la dictadura franquista y cualquier régimen que desafíe los principios democráticos. La votación tuvo lugar durante la Comisión de Servicios a la Ciudadanía y, como si se tratara de un juego de estrategia política, los populares argumentaron que presentarán su propia enmienda en el pleno. Pero lo cierto es que no han aclarado qué partes del texto original les parecen problemáticas.
Reacciones y reproches al aire
Miquel Àngel Contreras, un ecosoberanista comprometido con la verdad histórica, no se cortó al afirmar: «Quien no condena la dictadura firmemente, lo que hace es tolerarla». Y es que esta moción trae a colación episodios recientes como el del diputado de Vox Sergio Rodríguez o las controversias alrededor del presidente del Parlamento. En este contexto, Contreras también lanzó críticas hacia Fulgencio Coll, portavoz adjunto de Vox en el Ajuntament, por haber hecho una exaltación evidente de las políticas habitacionales franquistas durante el último pleno.
No obstante, mientras Més lucha por dar visibilidad a esta cuestión tan relevante para nuestra memoria colectiva, Vox optó por votar en contra acusando a la izquierda de hipocresía. ¡Menuda situación! Por otro lado, el PP también rechazó una propuesta del PSOE para quitarle la catalogación al monumento de Sa Feixina. A pesar de haber iniciado los trámites para protegerlo bajo sentencia judicial —un movimiento que justificaron— se negaron a reconsiderar su estatus.
Aún así, hay algo positivo: el PP sí mostró apoyo hacia otros puntos relacionados con el cumplimiento de leyes sobre Memoria Democrática y derechos humanos. Un paso pequeño quizás, pero significativo dentro del debate público actual.