Imagina el bullicio y la emoción de casi 30.000 aficionados llenando el Enrique Roca de Murcia, todo esto en un encuentro que, aunque no era de Primera División, dejó claro que aquí también se vive el fútbol con pasión. En un día cualquiera, este estadio acogió a 29.920 espectadores, superando incluso a muchos encuentros de las categorías más altas.
Un partido memorable entre empates y emociones
El equipo local tenía la oportunidad de colocarse líder, pero terminó empatando 1-1 contra el Ceuta. Un tanto inicial de Rodri Ríos puso las cosas difíciles, pero Flakus se encargó de igualar en los últimos minutos del encuentro. Y lo más impresionante es que esta gran afluencia ocurrió a la misma hora que otros eventos importantes, como el UCAM-Baskonia de ACB y la tradicional procesión del Sábado de Pasión.
Este registro no solo es el mejor del año fuera de Primera, sino que además ocupa un lugar destacado en la historia del club pimentonero; sólo hay un partido que lo supera: ese famoso Real Murcia contra Real Madrid en 2007-2008 donde hubo 30.959 personas animando.
Aunque el Deportivo ostenta aún el récord de asistencia en Primera Federación con 31.833 aficionados en Riazor durante su ascenso, es innegable que el amor por el fútbol se siente fuerte en Murcia. Y para ponerle un poco más de contexto a esta hazaña, solo cuatro partidos en LaLiga lograron superar al Real Murcia-Ceuta: Atlético de Madrid-Real Valladolid (55.936), Real Betis-Villarreal (54.778), Athletic-Rayo Vallecano (47.584) y Valencia-Sevilla (45.618).
No podemos olvidar que cada número cuenta una historia; detrás de cada aficionado hay una vida y una pasión desbordante por este deporte tan querido.