El Gran Premio de Arabia Saudí se presenta como una nueva oportunidad para Carlos Sainz, quien, tras un fin de semana complicado en Bahréin, busca reafirmar su potencial y demostrar que va por el buen camino. A pesar de no haber conseguido más que un punto debido a las descalificaciones en China, las sensaciones del piloto español son mucho más prometedoras de lo que indican los números. Durante la carrera en Sakhir, Sainz mostró su garra al llegar a estar en posiciones destacadas, incluso peleando codo a codo con gigantes como Hamilton y Verstappen.
Un futuro esperanzador
Lo cierto es que el circuito de Bahréin le devolvió algo que había estado ausente en sus primeras carreras: confianza. Esa vuelta clave que le permitió salir octavo fue un claro indicativo de lo que puede ofrecer cuando todo encaja. «Todavía tenemos que encontrar algo más», reflexionó Sainz, pero todos están convencidos de su capacidad. James Vowles, jefe del equipo Williams, no escatima elogios: «Trabaja con nuestro equipo para conseguir milésimas cruciales; realmente supera mis expectativas».
No obstante, la lucha por puntos es feroz y cada error cuenta. La lluvia en Australia y otros contratiempos han complicado su inicio, pero tras los buenos momentos vividos en Bahréin hay razones para mantener la esperanza. Ahora mira hacia Jeddah con ganas renovadas; después de un 2024 lleno de desafíos personales y profesionales, este circuito podría ser el escenario perfecto para volver a brillar.
Sainz sabe que ha tenido días mejores, pero también está decidido a dejar atrás esos tropiezos: «Veníamos con buen ritmo y luchando por sumar puntos. Eso nos da motivación para afrontar este nuevo fin de semana». Sin duda, la dirección parece correcta y solo queda esperar a ver si logra confirmar esa progresión tan esperada.