Katy Perry se lanzó a la aventura de su vida el pasado 14 de abril, embarcándose en un vuelo espacial que la llevó a experimentar la sensación de ingravidez. Esta emocionante misión, conocida como NS-31 de Blue Origin, no fue solo un capricho; era un viaje lleno de significado. Junto a ella viajaron mujeres extraordinarias: la periodista Lauren Sánchez, la ingeniera Aisha Bowe, la emprendedora Amanda Nguyen, la escritora Gayle King y la productora Kerianne Flynn.
Un momento mágico en el espacio
Juntas ascendieron hasta los 106 kilómetros sobre la Tierra, cruzando esa línea mágica llamada Kármán. Apenas tres minutos después del lanzamiento, esas seis valientes comenzaron a flotar en gravedad cero. En las redes sociales pudimos ver cómo disfrutaban del momento, riendo y maravillándose con las vistas impresionantes que les ofrecía nuestro planeta desde arriba.
Después de esta experiencia tan surrealista, las mujeres regresaron sanas y salvas gracias al sistema de paracaídas del cohete New Shepard. Cuando aterrizaron, Jeff Bezos abrió la puerta de la cápsula y fue emocionante ver cómo cada una iba saliendo con una mezcla de alegría y asombro. Katy Perry se arrodilló y besó el suelo al igual que Gayle King; ¡qué forma más emotiva de volver a casa!
Perry no pudo contener sus sentimientos tras este viaje: “Me siento muy conectada al amor; esta experiencia me ha enseñado cuánto amor hay en mi interior”, dijo mientras llevaba consigo una margarita. ¿Por qué? Porque son flores resistentes que crecen en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia.
La misión NS-31 no solo fue un éxito rotundo para Blue Origin; también marcó un hito histórico al ser el segundo vuelo tripulado únicamente por mujeres. Recordemos que Valentina Tereshkova ya hizo historia en 1963 como la primera mujer en viajar sola al espacio.