Imagínate el ambiente en el Bernabéu tras cinco derrotas consecutivas. Hundido, en crisis, con un entrenador que acaba de llegar y un equipo que parece haber perdido su esencia. Así estaba el Real Madrid antes de enfrentarse al Arsenal, deseando volver a escribir una nueva página en su historia de remontadas legendarias.
Momentos inolvidables
La primera vez que se escuchó hablar del miedo escénico fue cuando el Derby County hizo temblar los cimientos del club blanco, entregando un 4-1 que dejó huella. Pero lo que parecía ser una derrota definitiva se convirtió en una lección de resiliencia, gracias a aquel gol milagroso de Santillana en los minutos finales.
Aquel día, Miljanic lanzó un mensaje optimista: «Está muy difícil, pero el ambiente lo puede hacer todo». El capitán Amancio también apelaba a la suerte. Y como siempre en el fútbol, la esperanza es lo último que se pierde. De hecho, esa misma energía se siente ahora mientras nos preparamos para otro duelo épico.
Como aquella noche mágica contra el Celtic en 1980, cuando pese a encajar un 2-0 en Escocia, volvieron más fuertes que nunca con un imponente 3-0 que selló su pase. Juanito y compañía sabían del reto, pero no dejaban de repetir: «Seguiremos adelante». Era esa fe inquebrantable la que alimentaba al equipo.
A medida que avanzamos por las décadas, vemos cómo cada remontada ha dejado su marca indeleble en nuestra memoria colectiva. Desde aquel épico 6-1 frente al Anderlecht hasta la hazaña ante el Inter donde tocaron fondo pero lograron levantarse nuevamente gracias a dos goles decisivos de Santillana y uno más de Míchel.
No podemos olvidar tampoco aquella noche mágica contra el Borussia Mönchengladbach; después de perder 5-1 en Alemania, regresaron al Bernabéu dispuestos a darle la vuelta a la situación con ese grito vibrante: «¡A remontar!». La atmósfera era eléctrica y cada jugador sabía lo que estaba en juego.
Aquí estamos otra vez, preparados para ver si esta vez será posible una nueva gesta frente al Arsenal. Aún hay dudas sobre nuestro juego actual y sobre cómo hemos navegado por esta temporada llena de altibajos; sin embargo, todos sabemos que mientras haya vida hay esperanza.
Este miércoles podría ser otra ocasión para recordar: la historia del Real Madrid está llena de giros inesperados y momentos inolvidables.