Hoy, en un ambiente cargado de expectativas y renovada energía, el Sevilla FC ha comenzado una nueva aventura bajo la dirección de Joaquín Caparrós. Este Lunes Santo, el técnico utrerano se ha presentado ante sus jugadores en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, donde la ilusión es palpable. Con una sonrisa que lo caracteriza y la frase «Si el Sevilla me dice ven, como en la canción, lo dejo todo», dejó claro que su corazón late fuerte por este club.
Un comienzo lleno de retos
Caparrós tiene ante sí un desafío mayúsculo: revertir una racha negativa que ha dejado a los aficionados con el corazón encogido tras cuatro derrotas consecutivas. En su primera sesión de trabajo, estuvo acompañado por el presidente José María del Nido Carrasco, el vicepresidente José Castro y el director deportivo Víctor Orta. Todo un respaldo institucional para afrontar los próximos siete partidos que marcarán el futuro del equipo en la lucha por Europa.
Durante el entrenamiento, se le pudo ver charlando animadamente con Loïc Badé mientras los jugadores comenzaban a calentar. La buena noticia es que todos los efectivos estaban disponibles, salvo las ausencias notables de Tanguy Nianzou, Rubén Vargas y Akor Adams. Además, varios jóvenes del filial también se sumaron al grupo para aportar frescura y ambición.
No obstante, no solo los nuevos vientos que soplan desde el banquillo son importantes; también hay voz entre los capitanes. Nemanja Gudelj hizo eco en redes sociales del sentir colectivo: «Estamos muy jodidos por esta racha… Quedan siete finales para terminar la temporada de la mejor forma posible y tenemos que darlo todo». Un mensaje directo que resuena con fuerza entre todos nosotros: ¡ahora más que nunca necesitamos unirnos! El camino no será fácil, pero si algo caracteriza al Sevilla FC es su capacidad para levantarse después de las tormentas.