En las Islas Baleares, la enseñanza del catalán se ha convertido en un tema candente que desata pasiones. La reciente declaración de varios docentes que han decidido dejar a un lado el idioma local nos invita a reflexionar sobre nuestra identidad. «Vine aquí, Izan… ‘Que vengas, te he dicho’!», parece ser el grito desesperado de quienes luchan por mantener viva la lengua que nos une.
¿Dónde está la cultura juvenil?
Pero no todo se reduce al debate lingüístico. Nos preguntamos, ¿dónde está la cultura entre nuestros jóvenes? En un test reciente sobre cultura general, muchos admitieron que les encanta leer, aunque esto ya no sea tan habitual entre ellos. Es triste ver cómo la riqueza cultural se diluye mientras otros problemas como la discriminación en escuelas para niños autistas afloran.
A medida que avanzamos hacia el futuro, es fundamental cuestionar si estamos realmente invirtiendo en nuestro patrimonio cultural o si estamos optando por un monocultivo turístico que sólo beneficia a unos pocos. Las concentraciones convocadas por grupos como el GOB son un claro reflejo del descontento popular: ¡no podemos permitir que nuestra identidad se tire a la basura!