En el mundo del fútbol, hay voces que resuenan más fuerte que otras. Una de esas voces es la de Roy Keane, exjugador del Manchester United, quien no tiene reparos en expresar lo que siente. La última vez que se subió al escenario, sus palabras fueron un torrente de crítica hacia la plantilla de su antiguo club. «Rúben Amorim debió quedar sorprendido por lo malos que son estos jugadores«, comentó con esa franqueza que le caracteriza.
Un desastre en el campo
Los ‘red devils’ han visto días mejores y ahora parecen un barco a la deriva. Desde hace más de un mes no conocen la victoria; su último triunfo fue ante el Leicester en el King Power Stadium. En su reciente encuentro contra el Newcastle, sufrieron una dura derrota por 4-1, una muestra clara de que algo no está funcionando en Old Trafford.
No es solo Keane quien lanza críticas afiladas; su compañero de generación, Gary Neville, también ha alzado la voz: «La plantilla es muy pobre… excepto Bruno Fernandes y quizás Amad Diallo». Y es que parece que esta situación se vuelve cada vez más desesperante para los aficionados.
Apenas tres días antes, empataron con el Lyon en un partido donde parecían tener la victoria en las manos hasta que un gol de Cherki en el último minuto les dejó temblando. Gary Neville no dudó en calificarla como una situación realmente alarmante: «Los jugadores están muy por debajo del nivel y calidad exigidos por este club».
Las palabras siguen fluyendo y apuntan directamente a los responsables. Keane también criticó abiertamente a la directiva: «En los últimos dos años han traído jugadores que nunca han jugado en la Premier League», dejando claro su descontento con las decisiones tomadas desde arriba.
A pesar de todo esto, parece haber cierta comprensión hacia Rúben Amorim, quien acaba de llegar al club: «Creo que debió quedar sorprendido por lo malo que es este grupo». Con un equipo tan débil física y mentalmente, es difícil imaginar cómo saldrán adelante.
En definitiva, el Manchester United atraviesa tiempos oscuros y las voces críticas continúan resonando con fuerza mientras intentan encontrar una salida a esta crisis deportiva.