En la bahía de Palma, un mar de posibilidades se abre para Hugo Ramón, un navegante decidido que no teme a los retos. Con su embarcación Cristalmina-Majorica, de 6’5 metros, está listo para zarpar este martes, en lo que promete ser una experiencia inolvidable. Su meta es clara: romper el récord de la vuelta a Mallorca en solitario.
El desafío y la preparación
El Real Club Náutico de Palma ha respaldado esta hazaña con todos los protocolos de seguridad necesarios. Hugo sabe que cada segundo cuenta y pretende aprovechar al máximo una ventana meteorológica favorable que le permitirá navegar con viento a favor durante el primer tramo del recorrido. Este reto no es solo una prueba personal; es también un paso importante hacia su objetivo mayor: cruzar el Atlántico en septiembre, dos décadas después de su primer intento.
El reloj ya está corriendo. La marca a superar es nada menos que 25 horas y 6 minutos, establecida por el Azuree de Eduardo Horrach en 2020. Sin embargo, Hugo mantiene los pies en la tierra y recuerda que «una cosa es la teoría y otra es la práctica». La vuelta a Mallorca exige estrategia y habilidades, algo que él ha estado preparando meticulosamente.
A medida que se acerca la hora de salida, su determinación brilla más que nunca. «Estoy enfocado 100% al cruce del Atlántico», dice con pasión, consciente de que alcanzar una conexión perfecta con su barco será crucial para triunfar.