El pasado fin de semana, la tranquila localidad de Calvià se vio sacudida por un operativo contundente contra el narcotráfico que dejó huella. La Policía Local, junto con la Guardia Civil, se unieron para llevar a cabo una serie de registros en puntos críticos como Magaluf, Son Ferrer y Paguera. El resultado fue la detención de tres personas por delitos relacionados con la salud pública.
La noche del viernes fue cuando todo comenzó. En Son Ferrer, los agentes no solo encontraron al propietario de un bar que ya había causado más de un dolor de cabeza a los vecinos por su venta indiscriminada de cocaína, sino que también le pusieron el broche a su negocio precintándolo. Pero esto no terminó ahí; en Paguera, el operativo dio con una caja oculta en la cocina que escondía tanto cocaína como marihuana, además de una caja fuerte repleta de dinero en efectivo. El dueño del local también fue arrestado.
Un golpe certero contra el ocio nocturno problemático
Y Punta Ballena no se quedó atrás: allí se denunciaron a diez personas por tenencia y consumo de drogas, y hasta se encontraron armas prohibidas. Además, un tercer individuo cayó en las garras de la ley por tráfico de sustancias estupefacientes en plena calle. Este tipo de operaciones son parte del Plan Ocio Seguro 2025, diseñado para frenar el tráfico minorista y reducir actos violentos asociados al consumo y venta ilegal.
No cabe duda que este operativo es un claro mensaje para aquellos que piensan que pueden salirse con la suya sin consecuencias. La lucha sigue y nosotros estamos atentos a cada paso que den las autoridades para mantener nuestras calles seguras.