Las colas en los campus de verano de Son Moix han dejado a todos boquiabiertos. El Institut Municipal d’Esports (IME) nunca había visto algo así. Normalmente, los interesados se presentaban un par de horas antes del inicio, pero este año la cosa ha cambiado drásticamente. Algunos hasta decidieron acampar frente al polideportivo desde el domingo por la tarde, con la firme intención de asegurar una plaza cuando las inscripciones abrieron el lunes por la mañana.
Un fenómeno nuevo
En años anteriores, sí hubo alguna que otra persona que pasaba la noche allí, pero lo que hemos visto este año es completamente inédito. De 300 plazas disponibles en 2024, ahora hay 350 para el próximo verano. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para frenar las largas filas.
La razón detrás de todo esto es clara: muchos padres buscan opciones económicas debido a las dificultades financieras que atraviesan. Los campus municipales son mucho más asequibles comparados con los privados; por ejemplo, una quincena cuesta solo 108 euros, mientras que un mes asciende a 206 euros. Además, ofrecen servicios adicionales como comedor por unos precios razonables.
No obstante, no todo ha sido un camino de rosas. Durante el proceso de pago, algunos usuarios experimentaron problemas técnicos y vieron frustradas sus inscripciones debido a caídas del sistema. Desde el IME han reconocido estos inconvenientes aunque aseguran que este año han tenido menos fallos que en ocasiones anteriores.
Así está la situación: colas largas y muchas ganas de encontrar una alternativa viable para las vacaciones estivales. ¿Qué nos dice esto sobre nuestra comunidad? La necesidad apremia y cada vez más familias buscan soluciones prácticas y económicas para enfrentar el verano.