La historia del Son Cladera TTC-Mallorca sigue escribiéndose en el emocionante mundo del tenis de mesa. Después de un intenso partido que tuvo lugar este fin de semana en el polígono de Son Castelló, las palmesanas se enfrentan a una remontada crucial en la vuelta de los cuartos de final de la Europe Cup Women. Y es que, aunque el resultado del primer encuentro fue un 1-3 a favor del SKST Plus Hodonin checo, la esperanza nunca se pierde.
Una remontada épica está en juego
El equipo checo llegó con todas las credenciales y no decepcionó. La francesa Pauline Chasselin, que inició el encuentro con fuerza al ganar su primer duelo frente a Solomiya Brateyko, hizo soñar por un momento a la afición. Sin embargo, ese impulso se desvaneció rápidamente cuando Karin Grofova y Marketa Sevcikova se impusieron en sus respectivos partidos, dejando al Son Cladera contra las cuerdas.
A pesar del esfuerzo y la entrega del equipo local, que contó con el apoyo incondicional de numerosos aficionados y autoridades como Pedro Vidal y Joan Antoni Ramonell, el marcador final dejó claro que aún queda camino por recorrer. Con un 1-2 adverso y una última oportunidad para empatar en manos de Chasselin, no pudo ser; Grofova demostró su calidad una vez más cerrando así el partido con ese 1-3 definitivo.
Aun así, hay motivos para mantener la ilusión. El Son Cladera ya ha logrado colarse entre los ocho mejores equipos de esta competición europea y ahora tiene ante sí la oportunidad de demostrar todo lo que vale en la vuelta programada para el próximo 27 de abril. Será un verdadero todo o nada para estas valientes jugadoras que aspiran a hacer historia.