Imagina la escena: dos turistas en la parada del Passeig del Born, mirando con incredulidad una lista de precios que parece sacada de un tiempo lejano. Precios de 2022, cuando ya estamos inmersos en la temporada turística de 2025. La realidad es que esta situación provoca no solo risas, sino también momentos bastante incómodos para quienes conducen estos taxis. Algunos turistas, al ver el tarifario, se marchan indignados, convencidos de que les están tomando el pelo.
«Hay clientes que se bajan y piensan que les estás engañando», comenta un taxista habitual en el centro de Palma. Y no es para menos, porque en paradas como la del Passeig del Born o Jaume III siguen mostrando esas tarifas básicas desfasadas. La bajada de bandera está marcada a 2’28 euros para días laborables y 2’65 euros para festivos; una cifra muy lejana a lo real hoy por hoy.
Un aumento inesperado
Al subirse al taxi llega la sorpresa: los precios públicos han cambiado y ahora son de 3’15 euros en tarifa 2 y 4’20 euros en tarifa 1. Esto significa un aumento considerable, ¡87 céntimos más! ¿Y qué pasa con esos extranjeros desprevenidos? «Va siendo hora de que cambien estos carteles», dice otro taxista mientras espera clientes por la mañana. «La gente se confunde y seguramente el año que viene habrá más cambios». Muchos pasajeros pueden parecer tranquilos, pero algunos ponen cara rara al conocer el verdadero precio.
A veces incluso hay quienes deciden marcharse molestos, dejando claro que esto no puede seguir así. En fin, un pequeño caos que sin duda necesita ser resuelto pronto para evitar más malentendidos en las calles palmesanas.