En la tranquila barriada de Pueblo Español, un coche ardió en llamas y el eco de la preocupación resonó entre los vecinos. Todo ocurrió la noche del 2 de abril, alrededor de las 22.30 horas, cuando dos hombres, uno español y otro uruguayo, decidieron que era buena idea prender fuego a un vehículo estacionado. Pero lo que parecía un acto impulsivo se convirtió rápidamente en una historia más oscura.
La investigación tras el fuego
Según ha informado la Jefatura Superior esta mañana, no pasó mucho tiempo antes de que el Cuerpo Nacional de Policía interviniera. Varias llamadas alertaron a los servicios de emergencia sobre el incendio en el número 33 de la calle Torrento. Allí, agentes locales y bomberos llegaron para sofocar las llamas que devoraban al coche afectado.
Los policías no solo apagaron el fuego; también comenzaron a hablar con testigos. Algunos afirmaron haber visto cómo comenzaba todo, lo que llevó a los investigadores a rastrear las gasolineras cercanas. ¿Por qué? Porque estaban convencidos de que esto no era un simple accidente.
Y así fue como dieron con ellos: en una gasolinera de la calle Andrea Doria, donde estos varones habían ido a comprar cinco litros de combustible para llevar a cabo su plan incendiario. No hay duda: habían pensado cada detalle, hasta el punto de usar un Audi oscuro con matrículas robadas pertenecientes a un Hyundai blanco registrado en Murcia.
Parece claro que su acción estaba premeditada, quizás como una venganza o simplemente por diversión. En cualquier caso, la comunidad respira aliviada al saber que estos individuos ya están bajo custodia.