La noticia ha llegado como un jarro de agua fría: Skype, esa plataforma que tantos momentos de conexión nos ha brindado, está marcando su fecha de cierre definitivo. Pero no solo eso; también hay alternativas que surgen entre las sombras. No podemos evitar sentir un nudo en la garganta al pensar en todas esas conversaciones que quedarán en el olvido.
Cambios inevitables
En un día cualquiera, mientras disfrutamos de nuestra rutina, nos encontramos con la triste realidad de que IB3 ha decidido emitir ‘Norats’ en un único día debido a la baja audiencia. Es como si todo lo que creíamos seguro estuviera cambiando sin avisar. Y no es solo eso: los precios de productos comunes desde Estados Unidos podrían aumentar aquí en las Baleares por culpa de esa guerra comercial tan lejana pero tan cercana a nuestras vidas cotidianas.
Por si fuera poco, Vicenç Vidal se lanza contra el racismo que emana del partido Vox en el Congreso, utilizando palabras contundentes: “’Menas’ es una merda de paraula”. Un grito desesperado por dignidad y respeto que resuena entre nosotros. A veces parece que necesitamos recordatorios constantes sobre lo básico: respeto y humanidad.
A medida que reflexionamos sobre lo efímero de nuestras conexiones digitales y físicas, surge otra voz: “Si quieren que la tierra haga olor a rosas, deben comprar un xalet a Son Vida”. Una broma amarga que revela cómo algunos siguen ajenos al verdadero latido del pueblo. Mientras tanto, otros luchan contra decisiones políticas cuestionables como el Plan de segregación lingüística propuesto por la Facultad de Educación y Filología Catalana.
En este crisol de emociones y cambios constantes, recordar las palabras del actor Josep Maria Pou: “Ploro mucho últimamente. En solitario, pero ploro mucho”, puede resonar con muchos nosotros. La tristeza colectiva se siente palpable mientras navegamos entre crisis comerciales y luchas sociales.