MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) – Este viernes, un grupo de reservistas de una unidad de Inteligencia del Ejército israelí ha alzado la voz para respaldar a cerca de mil miembros en reserva de la Fuerza Aérea, tanto activos como retirados. ¿El motivo? Piden urgentemente que se priorice la liberación de los rehenes que permanecen atrapados en Gaza, incluso si esto significa poner fin a la ofensiva lanzada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
Una carta que sacude las conciencias
La carta, que ha circulado por diversos medios israelíes, cuenta con el apoyo concreto de los reservistas de la famosa unidad 8200. Ellos se unen al llamado del personal aéreo para exigir la inmediata vuelta a casa de los rehenes, incluso si eso implica un cambio radical en cómo se está llevando a cabo esta guerra. En palabras recogidas por ‘The Times of Israel’, esto refleja una creciente ola crítica dentro del propio Ejército israelí.
No son solo ellos; veteranos marinos y médicos militares también han expresado su preocupación, advirtiendo que continuar con esta ofensiva podría comprometer gravemente la vida de aquellos capturados. En respuesta a este movimiento, el Ejército no tardó en anunciar despidos entre los firmantes, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu arremetió contra quienes apoyan estas declaraciones. Según él, son «extremistas marginales» que intentan debilitar a las Fuerzas de Defensa y fortalecer al enemigo en tiempos críticos.
A medida que las tensiones aumentan y las manifestaciones surgen por toda Israel pidiendo un cambio en la estrategia del Gobierno —que decidió reiniciar su ofensiva el pasado 18 de marzo rompiendo un alto el fuego— queda claro que muchos no están dispuestos a dejar pasar más tiempo sin exigir lo justo: un acuerdo efectivo para liberar a todos los secuestrados.
Las cifras son escalofriantes; desde el inicio del conflicto hasta ahora, las autoridades gazatíes han reportado cerca de 50.900 muertos debido a esta ofensiva militar desatada tras esos fatídicos ataques iniciales.