La historia de la noche del pasado sábado en Palma nos lleva a un parque del barrio de Son Forteza, donde un joven colombiano de 27 años se encontró cara a cara con la ley. A eso de la 1:30 de la madrugada, los agentes del Grupo de Acción Preventiva (GAP) estaban patrullando cuando vieron a un grupo que rápidamente intentó dispersarse al notar su presencia. Pero no todos pudieron escapar de las garras de la justicia.
Un hallazgo inesperado
Uno de ellos, el sospechoso, levantó las sospechas y fue cacheado. ¿Y qué encontraron? Nada menos que 16 dosis de tusi escondidas ingeniosamente en su ropa interior y 70 euros en efectivo. La policía no tardó en arrestarlo por un delito contra la salud pública, aunque el chico se mostró reticente a colaborar y ni siquiera quiso dar su nombre.
A través de un documento nacional colombiano, lograron identificarlo y ponerlo bajo custodia. Pero no solo él estaba metido en este lío; otro individuo también fue sorprendido con una bolsa de droga, enfrentándose ahora a una sanción que va desde los 601 hasta los 10.400 euros por infringir la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
Este episodio es solo otro recordatorio más sobre cómo el tráfico de drogas sigue siendo un problema latente en nuestras calles. Mientras tanto, las diligencias han sido entregadas a la Policía Nacional para continuar con la investigación. En definitiva, una noche que podría haberse evitado si todos tomáramos conciencia del daño que estas sustancias pueden causar.