Era un día cualquiera, pero todo cambió en un instante. Agustín Escobar, presidente de Siemens en España, junto a su esposa Merce Camprubi Montal y sus tres hijos, estaban listos para disfrutar de una experiencia única sobre las luces de Nueva York. Pero el destino tenía otros planes. Ayer, el helicóptero que volaba sobre el río Hudson se convirtió en escenario de una tragedia que ha dejado sin palabras a toda una comunidad.
Un vuelo fatídico y unas almas perdidas
Las autoridades han confirmado que estos cinco españoles eran parte de las seis víctimas fatales del accidente. El piloto también perdió la vida, y con él se esfumaron los sueños de esta familia que acababa de llegar desde Barcelona para vivir momentos inolvidables. El alcalde Eric Adams lo describió como un suceso desgarrador: «dos adultos y tres niños» que jamás debieron perder la vida así.
Todo ocurrió a las 15:15 horas locales. Con apenas quince minutos en el aire, el helicóptero empezó a perder control justo sobre Hoboken. Las imágenes son impactantes: vemos cómo la cola del aparato se rompe antes de caer al agua helada del río; un espectáculo aterrador captado por quienes estaban allí y jamás podrán olvidar ese instante.
Buzos del cuerpo de bomberos y policías se lanzaron al agua para intentar salvar vidas, pero fue en vano; recuperaron cuatro cuerpos y otros dos murieron más tarde en el hospital. La jefa policial Jessica Tisch lamentó profundamente lo ocurrido: «Es un día devastador para todos nosotros».
Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York, fue clara al expresar su dolor: «Seis almas inocentes han perdido su vida… esto te destroza el corazón». Es difícil encontrar palabras ante tal pérdida; uno no puede evitar preguntarse cómo sucedió algo así.
El director ejecutivo de New York Helicopter Tours, Michael Roth, también estaba atónito ante la tragedia: «No he visto nada parecido en 30 años», aseguró con voz quebrada. Este es uno de los peores accidentes aéreos desde 2018; un recordatorio escalofriante del peligro que acecha incluso en nuestros momentos más felices.