En un emocionante encuentro en Montilivi, el Alavés logró una victoria que sabe a gloria. Tras un partido de infarto, el equipo dirigido por el ‘Chacho’ Coudet respiró aliviado al salir momentáneamente del descenso. La noche brilló especialmente gracias a uno de sus defensores: Santiago Mouriño. Este joven uruguayo no solo fue parte del equipo; se convirtió en la verdadera muralla que detuvo cada intento del Girona.
Un muro impenetrable
Mouriño se mostró impresionante durante todo el partido, dejando claro que no estaba dispuesto a ceder ni un centímetro. Con una rapidez asombrosa y una seguridad envidiable en los duelos, hizo que los delanteros del Girona parecieran desorientados. En números, su actuación fue simplemente letal: 7 recuperaciones, 9 despejes y un increíble 100% de duelos aéreos ganados. ¿Quién puede pedir más?
A pesar de ser solo su primera temporada con el Alavés tras llegar del Atlético de Madrid por 2 millones de euros, Mouriño ha sabido ganarse su lugar en este equipo. Ha jugado ya 19 partidos en LaLiga y demuestra ser fundamental incluso cuando lo ponen a jugar fuera de su posición natural. Después del pitido final, él mismo expresaba su satisfacción: «Esta victoria era muy necesaria para dormir fuera del descenso. Estoy muy feliz con mi rendimiento pero sé que tengo que ir a más«.
Con la vista puesta en el próximo rival, nada menos que el Real Madrid este domingo, Mouriño y sus compañeros están decididos a seguir luchando. A pesar de la dura derrota anterior ante ellos (un contundente 5-0), ahora tienen una nueva oportunidad para demostrar su valía. Todos queremos ver cómo este grupo sigue creciendo y si Santiago sigue brillando como lo ha hecho hasta ahora.