En un giro sorprendente del uso de la tecnología, el ingeniero Borys Musielak ha puesto en evidencia la fragilidad de los sistemas de verificación digital. Utilizando ChatGPT-4o, ha logrado generar un pasaporte falso en apenas cinco minutos, y lo ha compartido en su perfil de LinkedIn, dejando a muchos boquiabiertos.
Las redes sociales están repletas de imágenes al estilo Pixar o Studio Ghibli que este generador ha popularizado, pero no todo es diversión. Musielak señala que esta herramienta se puede utilizar para falsificar documentos de identidad. Aunque no realizó pruebas concretas sobre si alguna plataforma aceptaría su creación, su afirmación es clara: muchos sistemas KYC automatizados podrían colar un documento así sin pestañear.
Cambios urgentes ante el avance tecnológico
Si no estás familiarizado con las siglas KYC (Know Your Customer), son esos procesos que utilizan bancos y otras entidades para verificar quiénes somos realmente. Todo esto está pensado para evitar problemas y facilitar trámites sin necesidad de hacer largas colas. Pero tras este descubrimiento, Musielak hace una llamada urgente a las instituciones: “Es hora de actualizar tus métodos. Tus usuarios merecen algo mejor”. Y con razón.
El ingeniero propone que la solución pase por adoptar identidades digitales verificadas, algo similar a lo que la Unión Europea ya está exigiendo con sus billeteras electrónicas. Sin embargo, ¿será suficiente? Mientras tanto, en la dark web los documentos falsos están a la orden del día; hay quienes se lucran vendiendo DNI y pasaportes fraudulentos por unos 14 euros.
Todo esto plantea una pregunta crucial: ¿estamos preparados para enfrentar estos desafíos? La tecnología avanza rápido y muchas veces nos encontramos desarmados ante sus consecuencias. Es momento de reflexionar sobre cómo protegemos nuestra identidad en este mundo cada vez más digital.