El Masters 1000 de Montecarlo siempre ha sido un torneo que se le ha resistido a Novak Djokovic. Desde aquel triunfo en 2015, no ha vuelto a pisar la final y, tras una nueva decepción, queda claro que este año tampoco será el suyo. En esta ocasión, fue el chileno Alejandro Tabilo, con 27 años y número 32 del ranking ATP, quien se llevó la victoria por un contundente 6-3 y 6-4 en apenas una hora y veintiocho minutos.
Un comienzo inesperado
Tabilo, que ya había sorprendido previamente al vencer al suizo Stan Wawrinka (1-6, 7-5 y 7-5), se mostró firme ante Djokovic. A pesar de empezar perdiendo el primer juego del partido, no tardó en reaccionar: rompió el servicio del serbio en el siguiente juego y luego consolidó esa ventaja. El porcentaje de primeros servicios de Djokovic dejó mucho que desear; solo un triste 50% en la primera manga lo lastró enormemente.
En el segundo set, Tabilo aprovechó una nueva rotura para tomar la delantera. La tensión crecía cuando Djokovic llegó a estar 40-15 arriba mientras servía con un marcador de 4-3. Pero aquí es donde Tabilo demostró su temple: salvó esa situación complicada y logró cerrar el set después de encadenar cuatro puntos seguidos.
“He sacado a alto nivel y eso ha sido de gran ayuda”, comentaba Tabilo tras la victoria, visiblemente emocionado. “Ha sido un partido increíble”. Por otro lado, Djokovic vuelve a enfrentarse a la frustración de quedarse sin poder sumar más títulos a su ya impresionante carrera.
Ahora deberá esperar hasta el Mutua Madrid Open para intentar cambiar su suerte. Sin duda, Montecarlo sigue siendo ese reto esquivo donde su contador permanece estancado en dos victorias (2013 y 2015). Mientras otros jugadores brillan sobre la tierra monegasca, Nole deberá buscar nuevas oportunidades para demostrar que aún tiene mucho que ofrecer en esta temporada.