En Palma, la historia de las autocaravanas ha dado un vuelco inesperado. El Ajuntament ha decidido dar marcha atrás en su controvertida regulación, que tanto ruido había causado en la comunidad. Tras escuchar las alegaciones, el texto definitivo se ajustará a lo que ya establece la normativa de circulación. Esto significa que acampar en lugares no autorizados seguirá siendo sancionable —aunque, por cierto, Palma no tiene ninguna zona habilitada para ello—, pero vivir en una caravana ya no será motivo de multa, siempre que se mantenga el respeto y la tranquilidad.
Un respiro para muchos
Específicamente, se permitirá estacionar autocaravanas siempre y cuando no saquen toldos ni mesas fuera del vehículo o generen ruidos molestos. Y ojo: como cualquier otro vehículo, tampoco podrán quedarse más de diez días en el mismo sitio. Además, los remolques sin su vehículo tractor estarán prohibidos. Lo más importante es que esta nueva regulación también excluye de sanciones económicas a aquellas personas que están pasando por situaciones difíciles.
Así las cosas, el Ajuntament ha decidido ceñirse a las demandas de plataformas de caravanismo recreativo y eliminar del texto aquella ambigua prohibición sobre «vehículos utilizados como vivienda». Una medida criticada por su vaguedad y que afectaba negativamente a quienes realmente necesitaban estas alternativas habitacionales. Como bien dijo el alcalde Jaime Martínez: «no habrá sanciones por pernoctar en autocaravanas, igual que sucede con los coches».
La ordenanza cívica también abarca otros temas como los patinetes eléctricos o los graffitis y está prevista para ser aprobada en el pleno de este mes de abril. Se espera que entre en vigor en mayo tras su publicación oficial. Aunque hay cierta preocupación por cómo se implementará todo esto desde un inicio.