Las fresas, esas delicias que nos alegran la primavera, tienen un nuevo rostro en el mundo del lujo. ¿Quién lo diría? Pero cuando Carmie Sellito, un chaval inglés apasionado por la comida, se topó con el precio de unas fresas japonesas, no pudo resistirse a la tentación. Pagar 180 libras, unos 215 euros por solo 24 fresas es una locura, ¿verdad? Sin embargo, su curiosidad le llevó hasta Harrods para hacerse con este producto exclusivo.
Una experiencia inolvidable
Con el paquete en mano y un aire de expectación, Carmie compartió su aventura en TikTok. “No me puedo creer lo que he gastado”, decía mientras deshacía el embalaje. Al abrirlo, las fresas aparecieron como joyas gourment: enormes y con una fragancia espectacular. “Estoy superemocionado”, confesó antes de dar el primer bocado.
Y fue ahí donde llegó la verdadera sorpresa: “¡Estoy sin palabras! Ha sido el bocado más jugoso que he dado nunca. Creo que voy a llorar”. A su lado, su amiga también sucumbió al sabor y exclamó: “Madre mía. Están de muerte”. No hay duda de que cada euro gastado había valido la pena.
El vídeo ha arrasado en TikTok con más de seis millones de visualizaciones. Los comentarios no han tardado en llegar: desde quienes se escandalizan por el precio hasta los que aseguran que las fresas silvestres son mejores. “Si cuestan tanto, me cabrearía si no estuvieran buenas”, comentó uno. Y así, entre risas y sorpresas, esta experiencia gastronómica se convierte en una anécdota más sobre los caprichos del paladar moderno.