KTM, esa marca que ha dado tanto de qué hablar y que ha estado al borde del abismo, ¡sigue en pie! Después de un largo recorrido lleno de rumores y una incertidumbre palpable, los austríacos han logrado aprobar su plan de reestructuración. Una decisión crucial que les permite continuar con la producción en su fábrica. Pero ojo, esto no significa que tengamos claro hacia dónde van. ¿Qué pasará con su participación en MotoGP? Eso sigue siendo un misterio.
Un respiro, pero sin certezas
La noticia llega tras semanas de especulaciones sobre una posible compra por parte de BMW, algo que aún no se confirma ni desmiente. Los acreedores han dado luz verde a un plan millonario para sanear la deuda de más de dos mil millones, aunque solo se espera devolver un 30% de ella –alrededor de 548 millones– antes del próximo mayo. Mientras tanto, KTM se centra en volver a poner sus máquinas a rugir desde marzo, siempre y cuando consigan reunir los 150 millones necesarios.
Aún así, hay una gran incógnita: ¿qué pasará con sus programas competitivos? Con el año 2025 marcado en el calendario como un compromiso ineludible y sin más información sobre lo que vendrá después, los aficionados están más ansiosos que nunca. En medio del caos administrativo, KTM intenta mantener la calma y prepara a sus pilotos: Pedro Acosta lidera la fila junto a Brad Binder y un Tech3 renovado con Maverick Viñales y Enea Bastianini bajo el ala.
No obstante, las dudas siguen flotando. Mientras esperamos respuestas claras sobre su futuro competitivo y si realmente tienen planes sólidos para MotoGP o rally-raid, nosotros solo podemos cruzar los dedos para que esta historia tenga un final feliz para todos los apasionados del motociclismo.