La historia del BTT Puig d’Inca es la de una tradición que se ha forjado a lo largo de tres décadas en el corazón del mountain bike balear. Este evento, que marca uno de los primeros grandes hitos de la temporada en las Islas Baleares, ha vuelto a brillar con luz propia este año, reuniendo a 155 entusiastas ciclistas dispuestos a conquistar los senderos del emblemático Puig de Santa Magdalena.
Un día para recordar
Desde primeras horas de la mañana, los pequeños valientes fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida. Más de treinta promesas del ciclismo infantil se dividieron en grupos según su edad. Los más pequeños, aquellos hasta 6 años, dieron dos vueltas bajo la atenta mirada de un guía, mientras que los más mayores disfrutaron de hasta tres vueltas en un circuito diseñado especialmente para ellos.
En la categoría Principiantes, trece niños y cuatro niñas se lanzaron a la aventura. El pequeño Nil Alou se alzó como el primero en cruzar la meta, seguido por Marc Delgado y Pau Pascual. En el podio femenino brilló Julia Garau, quien superó a Elena Lozano y Eva Ruiz.
A medida que avanzaba la jornada, los corredores infantiles mostraron su destreza; Ángel Garau, con una ventaja ajustada sobre Jonás Hubert, demostró ser el más rápido. Guillem Jaume completó el Top 5 junto a Pablo Donis y Toni Soler. Y aunque sólo hubo una fémina compitiendo en esta categoría, Martina Roig dejó claro que también hay lugar para las chicas.
Caminando hacia las categorías superiores, no podemos pasar por alto al incombustible Toni Pascual, quien reafirmó su liderazgo entre los Máster 40 dejando atrás a sus competidores Capó y Miquel. La emoción continuó cuando vimos cómo Bernat Massanet, un joven júnior lleno de energía y determinación, logró mantenerse firme en cabeza durante toda la carrera Open A. Con una diferencia impresionante respecto al segundo clasificado Jorge Rey (primer Élite), Bernat levantó el trofeo tras conseguir más de 3:32 minutos de ventaja.
El ambiente estaba cargado de emoción durante la entrega de premios; Virgilio Moreno, alcalde del municipio, estuvo presente junto a otros dignatarios locales y representantes del ciclismo balear. Con cada medalla entregada se sentía el orgullo no solo por los ganadores sino también por todos esos ciclistas que cada año dan lo mejor de sí mismos.
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