Desde que la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó la alerta sobre el asteroide 2024 YR4, su presencia ha sido un constante tema de conversación. Este objeto ha escalado en las portadas gracias a un nivel de riesgo de impacto marcado en 3 sobre 10 en la famosa escala de Turín. Pero no te equivoques, no fue España quien lo descubrió; eso fue cosa de un observatorio chileno. Sin embargo, aquí en nuestro país nos hemos puesto manos a la obra y estamos haciendo nuestra parte para seguirlo muy de cerca.
Un esfuerzo conjunto por conocer mejor a 2024 YR4
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se encuentra en el centro del seguimiento internacional del asteroide. La misión es clara: determinar su órbita antes de que desaparezca del radar terrestre y espacial el próximo abril. A medida que pasan los días, las buenas noticias no cesan: las probabilidades de impacto han caído drásticamente, pasando del 2,8% al 1,4%, y ahora solo se estima un escaso 0,16%. ¡Todo indica que estamos justo al borde de esa ventana incierta!
Aunque la NASA aún mantiene una probabilidad del 3,6%, ha rebajado el riesgo a un nivel 1 en la escala mencionada. En este juego global donde cada observatorio cuenta, el Gran Telescopio Canarias (GTC) está brillando con luz propia desde La Palma. Su impresionante espejo primario ha permitido obtener el único espectro disponible del asteroide hasta la fecha.
Gracias a esta valiosa información, hemos podido afinar mucho más nuestras estimaciones iniciales sobre su tamaño: ahora sabemos que mide entre 40 y 60 metros. Para colmo, se ha confirmado que se trata de un asteroide rocoso hecho principalmente de silicatos de hierro y magnesio.
La comunidad científica no se queda atrás; otros telescopios como el Nordic Optical Telescope también están sumando esfuerzos para refinar aún más los cálculos orbitales. Todo esto es fundamental porque cada dato cuenta para mantenernos tranquilos respecto a una posible colisión.
Julia de León Cruz, investigadora del IAC, tiene esperanzas puestas en que pronto podamos hablar con certeza sobre este asunto: “Lo más deseado es que las probabilidades bajen hasta llegar a cero”. Sin embargo, advierte que debemos ser cautelosos y esperar más datos antes de cantar victoria.
Así que mientras seguimos atentos al cielo y aguardamos más noticias sobre este intrigante visitante cósmico, recordemos que aquí en España seguimos firmes y dispuestos a hacer lo necesario por desviar cualquier amenaza futura.