El jugador del Racing Santander, Íñigo Vicente, se muestra optimista ante lo que resta de temporada. Con la mirada fija en el futuro y un balón entre sus pies, asegura que «si seguimos como hasta ahora vamos a celebrar grandes cosas». A medida que se acerca el partido contra el Cádiz Club de Fútbol, previsto para el sábado 15 a las 18:30 horas en los Campos de Sport, Vicente reflexiona sobre su trayectoria y la del equipo.
La clave está en la constancia
«Todos los partidos son complicados», reconoce Vicente con sinceridad. Sin embargo, también es claro al afirmar que el Racing ha mostrado una regularidad que lo coloca en la cima de la clasificación. «Hay 21 equipos deseando estar en nuestra situación», dice con orgullo. Y es que aunque saben que habrá días mejores y otros peores, confían en seguir por esta senda correcta. “Lo de Burgos ya pasó, ahora estamos centrados en el Cádiz”, afirma firme. La mentalidad es clara: cada juego es una nueva oportunidad.
Vicente no oculta su frustración tras recibir su primera tarjeta roja. «Estoy jodido porque siempre quiero ayudar al equipo», comparte con un tono cercano y humano. Pero a pesar del mal trago personal, mantiene su fe en sus compañeros: «Cualquiera que entre lo va a hacer perfecto; sin mí ganamos 6-0 al Córdoba y espero que eso se repita».
En otro rincón del campo de entrenamiento, las cosas no están tan bien para Marco Sangalli, quien tuvo que ausentarse por molestias de garganta durante la segunda sesión de la semana celebrada en El Sardinero. Mientras tanto, el resto del equipo sigue entrenando a fondo preparando cada detalle para continuar cosechando éxitos.